sábado, 23 de junio de 2007

Educando al nuevo capricho de la casa

Hola de nuevo,


En la pasada entrada os comentábamos cómo atender el parto de nuestra yorkshire. Esos nuevos cachorros, rara vez se quedan en la misma casa, casi seguro irán a alegrarle la vida a otra familia.


¿Qué hacer cuando un cachorro llega a casa?


En primer lugar, debemos tener en cuenta que esta raza es muy inteligente. Debemos tratarle como a una persona adulta, y hablarle y explicarle todo con claridad y firmeza, porque entiende todo lo que le decimos. En serio, es posible que al principio os sintais algo tontos hablando con un perro, pero os aseguramos que os entiende!


Nada más llegar a casa, hay que enseñarle el lugar donde dormirá, su territorio particular. Aconsejamos que sea la cocina, porque suele ser un sitio tranquilo para cuando queire descansar, y es un lugar muy frecuentado a lo largo del día y fácil de controlar. Explicadle que ahí tendrá por ahora su cuna, su comida y su agua.



Se aconseja extender unas hojas de periódico, y explicarle que ahí será donde debe hacer sus necesidades, hasta que llegue a la edad en la que pueda esperar a salir a la calle y hacerlo fuera de casa. Debemos controlar si en efecto hace sus cosas dentro del periódico o fuera de él. Si lo hace dentro, nos pondremos muy contentos y se lo haremos saber, jugando con él alegremente y diciéndole lo bien que se ha portado. Pero si ha hecho sus cosas fuera, nos enfadaremos y nos disgustaremos con él, le reñiremos y le diremos lo mal que lo ha hecho, y le repetiremos dónde debe hacerlo.


No os dejeis engatusar por la cara de cachorro bueno que os pondrá, sed firmes. Ellos, a pesar de su tamaño y edad, son lo suficientemente inteligentes como para distinguir lo que hacen bien y lo que hacen mal, y pasarán mucho tiempo poniéndoos a prueba a vosotros, para ver hasta dónde pueden llegar. Tenéis que demostrarles que los amos sois vosotros, y que sois vosotros los que poneis las normas.


Parece fácil, ¿verdad? Pues no lo es. Seguro que todos conocéis dueños de algún yorkshire que ha acabado haciéndose el amo de la casa. No os descuideis ningún momento, una buena y firme educación es importante para tener un yorkshire adulto compañero en todo lo que hagamos, pero sin ser un perro caprichoso y dominante que nos dé más problemas que alegrías. El yorkshire acaba siendo un miembro más de la familia, hagamos que sea un miembro divertido, alegre, cariñoso, responsable, con el cual compartiremos muchos años de nuestra vida, y al cual colmaremos de mimos y cariño, así que no criemos un perro problemático que a la larga solo dará dolores de cabeza.


Todos los que por desgracia ya tengáis un perrito con un carácter definido y fuerte, debéis ser constantes, duros y fuertes de carácter, intentando reeducarlo dándole menos satisfacciones y caprichos mientras él no vaya aprendiendo quién es el auténtico dueño de la casa, y qué cosas están bien o están mal. Hay que premiarles sólamente cuando hace las cosas correctamente, no darle caprichos porque de pronto nos apetezca a nosotros o nos dé pena su carita de perro bueno. Ellos, como buenos sicólogos, se aprovechan de nuestras debilidades.


Sabéis que para cualquier consulta podéis escribir a info@canhouse.es. Si tenéis algún cachorro que os dé problemas, o queréis algún consejo sobre educación perruna, ellos tienen experiencia sobrada para poder ayudaros.

Saludos a todos.

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